Psicosis colectiva

Luego que el 13 de marzo se detectara el primer caso positivo de SARS-CoV-2 (COVID-19 [coronavirus]), han pasado dos meses y un día desde el primer caso, que ahora tenemos 1518 casos confirmados, 1358 casos activos y 29 fallecidos por la COVID-19, y 2 ajenos a esta.

 

Las medidas tomadas por el presidente ahora son más drásticas al respecto para controlar y evitar la propagación de la COVID-19, anunciadas ayer, durante la cadena nacional, en la cual también comentó que el estado guatemalteco pasó de la fase de contención a la fase de mitigación, por lo cual las medidas son más estrictas.

 

Fuente: Gobierno de Guatemala
El colectivo guatemalteco después de haber escuchado el confuso mensaje en cadena nacional, que luego fue comunicado de una forma más fácil en los canales institucionales de gobierno, apoyado por los medios de comunicación corporativos, se comprendió que estaríamos entrando al cierre total del país debido a la pandemia, lo que quiere decir que la libertad de locomoción de la sociedad guatemalteca estará restringida a tres horas para este fin de semana, volviendo el lunes 18 de mayo a la restricción de locomoción de 5:00 a 17:00 horas, lo cual ha convertido a las franquicias apocalípticas ficticias vendidas por Hollywood en una realidad, no obviando que estas, durante el desarrollo de la trama, presentan saqueos a las grandes cadenas de supermercados, entre otras, provocando destrozos por doquier, volviendo un estado de derecho, en un estado imposible de imponer orden a la sociedad, y justo esto es lo que pude observar en la mañana porque solo las tiendas de barrio y abarroterías estarían abiertas, cosa que no pasó en Guatemala pero se vivió un estado de psicosis colectiva, lo cual también pasa en la fantasía hollywoodense. 

 

Hugo Gálvez, psicólogo y docente de la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de San Carlos de Guatemala, explica que todos los niveles que se han manejado de miedo, de zozobra y estrés, los cuales son producto del encierro de la cuarentena. Gálvez argumenta que los problemas que se han dado improvisadamente o que se hicieron de una manera repentina, alteran los niveles emocionales de las personas.

 

Los medios de comunicación y todos los efectos de la comunicación social, van a niveles de manejar las emociones del individuo, y esas emociones están o se establecen principalmente a través de motivaciones y cuestiones externas que alteran totalmente la psique del ser humano ya se colectiva o individualmente, creando psicosis colectiva, lo cual es un fenómeno totalmente fuera de lo común, enfatizó el docente universitario.














Comentarios

Entradas populares de este blog

A 46 años de la creación de la Escuela de Ciencias de la Comunicación

El ejercicio periodístico y las libertades informativas

La Censura y la libertad de expresión como comunicadores en proceso